CONSOLIDAR
El engendrar a alguien al reino de Dios no es algo que se obtiene por herencia, es una experiencia individual, donde cada uno debe saber el paso y conocer personalmente a Jesucristo, para que sea engendrado por el Espíritu de Dios a través del evangelio y de este modo se constituya también en un hijo de Dios.
Pablo dijo: “Pues en Cristo Jesús yo os engendré por medio del evangelio” 1 Corintios 4: 15.
Santiago dijo “Él, de su voluntad nos hizo nacer por la palabra de verdad para que seamos primicias de sus criaturas” Santiago 1: 18, vemos ahí como la voluntad de Dios opera a través de la predicación de la palabra de verdad y esto hace que la persona reciba la convicción de pecado, para que así experimente el nuevo nacimiento.
El apóstol san Pablo ganó a muchas personas, pero esto fue el resultado de un gran esfuerzo, donde en muchas ocasiones, tuvo que gemir, derramar lágrimas, y hasta experimentar los dolores del parto para que naciera verdaderamente a una nueva vida. Gálatas 4: 19, Pablo tenía como meta hacer que cada recién convertido, alcanzara la plenitud de la estatura de Cristo.
El proceso de Consolidación, es iniciado después de que el nuevo hace su decisión por Cristo; seguida de varias ocasiones, teniendo en cuenta el afirmar la obra redentora de Cristo en su vida.
Consolidación es: “El cuidado y la atención que debemos darle al nuevo creyente para reproducir en él el carácter de Cristo, de manera que su vida cumpla con el propósito de Dios, dar fruto que perdure”.
El proceso de la Consolidación estuvo muy presente en la iglesia primitiva. “... confirmando los ánimos de los discípulos, exhortándoles que permaneciesen en la fe, diciéndoles: es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el Reino de Dios” Hechos 14: 22.
INICIO DE LA CONSOLIDACIÓN
Llevar al nuevo creyente para que viva por convicción, cuidándolo para que no tenga lugar a desanimarse ni piense en volver atrás. El objetivo es formar el carácter de Jesús en el nuevo discípulo; afirmándolo en la fe y echando cimientos firmes para su pleno desarrollo como líder fructífero que también tendrá que reproducirse.
¿CUÁNTO CUESTA CONSOLIDAR?
Es una entregia total en la formación del nuevo donde demandará de nuestra parte amor, dedicación, esfuerzo y trabajo, pero sabemos que todo esto tiene su recompensa; y cuando veamos el desarrollo de ellos podremos decir: valió la pena. Debemos tener presentes que el Señor Jesús nos mandó a hacer discípulos y la Consolidación es la base fundamental para lograrlo.
Un gran ejemplo de lo que la Consolidación representa es encontrado en Colosenses 1: 28-29: “A quien anunciamos, amonestamos a todo hombre en toda sabiduría, a fin de presentar perfectos en Cristo Jesús a todo hombre. Para lo cual trabajo, luchando según la potencia de Él, la cual es poderosa en mí”.
¿CUÁNDO COMIENZA EL PROCESO DE CONSOLIDACIÓN?
Cuando termina el de evangelización. Cuando usted recoge todos los datos, al llegar a su casa tiene un tiempo de intercesión y se presenta ante Dios a favor de aquellas almas que el Señor le ha confiado. Al recoger los datos, ya comienza el proceso de la consolidación. Usted, como líder, no puede permitir que una persona que hizo su decisión por Cristo Jesús, se quede sin asistencia inmediata. La persona necesita sentirse importante. La dedicación, el amor y el interés le mostrarán a esa vida lo importante que es.
¿CUÁL ES EL PRINCIPAL LUGAR PARA LA CONSILIDACIÓN?
No obstante la asistencia personal que pueda ser dada, la célula es el ambiente en el cual el nuevo discípulo debe ser rápidamente incluido. Dirija, por lo tanto, una célula e incluya en ella la persona que usted ganó para que participe.
Repetimos: es importante entender la visión; primero se debe captar en el plano espiritual, y luego podremos entender el método. Cada etapa es una invitación para mantenernos en humildad y en un continuo aprendizaje; para así poderlo transmitir fielmente a otros.
LA CONSOLIDACIÓN EN LA PRIMERA SEMANA
FRENTES DE CONSOLIDACIÓN
De una buena consolidación depende el éxito de todo el proceso. Razón por la cual es necesario tener un equipo bien formado para asistir a los nuevos en la primera semana de vida cristiana.
La consolidación es hecha en varios frentes:
A. En la célula. Cuando la persona se recibe en la célula, el líder inmediatamente comienza el proceso; él es el responsable por la consolidación, juntamente con su equipo.
B. En la Iglesia. Cuando la decisión se toma en la celebraciones de la iglesia, el proceso exige más coordinación y trabajo. Para eso es necesario tener un equipo entrenado para dar la primera asistencia. A partir de la inclusión en la célula, su líder es el responsable por administrar la continuidad del proceso que irá hasta la entrada en la Escuela de Líderes, que es el tercer peldaño de la Escalera del Éxito.
EL LÍDER DE CONSOLIDACIÓN
Dada la suprema importancia de esta etapa, lo ideal es que haya un pastor responsable para la coordinación de la consolidación. Eso le exigirá bastante tiempo. El líder de la consolidación debe ser alguien con una profunda pasión por los perdidos y amor a toda prueba por los nuevos.
Es responsable por:
§ Reclutar los consolidadores.
§ Organizar el entrenamiento.
§ Dirigir las reuniones de oración, de planeamiento y evaluación.
§ Revisar que cada consolidador está realizando su trabajo durante la primera semana como está establecido.
§ Levantar un equipo de apoyo con representantes de todas las redes.
EL EQUIPO DE LA CONSOLIDACIÓN
Al comenzar el proceso de implementación de la visión en la iglesia, ciertamente el número de personas envueltas en los primeros pasos de la consolidación posiblemente será pequeño y estará sobrecargado.
PAPEL DEL EQUIPO
Cada uno asume la responsabilidad de:
§ Estar listo en el momento de el llamado, pasando al frente para asistir al nuevo.
§ Acompañarlo a la sala de Consolidación, de acuerdo con las normas.
§ Hacerle una llamada telefónica a cada uno de los que fueron Consolidados en las próximas 48 horas.
§ Visitar al nuevo, en su casa, durante esa semana, sin importar donde viva.
§ Asegurarse de que el nuevo fue ubicado en una de las células y está bajo el cuidado de un líder
§ Los nuevos podrán ser absorbidos por los propios consolidadores de turno, según sea conveniente, considerando la cuestión de la distancia.
La consolidación se debe manifestar en una vida transformada capaz de reproducirse en otros.
La base de la consolidación es el amor y la compasión por las almas.
PRINCIPIOS DE CONSOLIDACIÓN
Verificar la entrega: cerciórese de que los datos que le están suministrando son correctos.
Adoctrinar a los nuevos creyentes: haciéndolos pasar por el proceso de la Escalera del Éxito.
Compañerismo: presénteles a otros creyentes, para que así pueda compartir con ellos.
Compasión: es importante que vea su vida reflejada en ellos, pues, un día usted estuvo iniciando el mismo proceso.
Disposición: esté siempre dispuesto a ayudarle en todo lo que el nuevo requiera.
Santidad: recuerde, un nuevo no puede ver a Dios, pero ve a Dios en lo que usted refleja, por lo cual su vida debe reflejar siempre la santidad.
Oración: usted es el ejemplo para el nuevo y ellos tendrán como meta el alcanzar a orar, del mismo modo y dedicando el mismo tiempo que usted lo hace.
UBICACIÓN
Se debe ubicar al nuevo creyente en la célula más cercana a su vivienda, debe evitarse que por amistad o por familiaridad éste sea ubicado en una célula que esté distante de su hogar.
LA FONOVISITA
§ Salude.
Preséntese, dando su nombre, y comentándole el porque de la llamada.
§ Rompa el Hielo.
La mejor manera para hacerlo es con preguntas sencillas de diagnóstico.
§ Comience la conversación.
Puede hacer un comentario breve sobre lo importante que fue para nosotros haberle tenido entre nuestros visitantes.
§ Concrete una cita para que lo pueda visitar.
Esta será una gran oportunidad para compartir con otros integrantes de la familia.
§ Ore por él.
Preguntándole si tiene alguna necesidad específica, dándole la confianza de que Dios responde a nuestras oraciones.
PREPARACIÓN PARA LA VISITACIÓN
Analice el problema. En la ficha de decisión debe haber sido registrada alguna necesidad del nuevo. Así como Jesús usaba una necesidad real del pecador a fin de despertar su interés en las cosas espirituales, Juan 4. La mejor manera de tocar los corazones es partir de ese punto.
Pídale a Dios una palabra. Converse con Dios al respecto de aquella persona. Deje que el amor de Dios a su favor inunde su corazón. Incline también su corazón al Espíritu Santo y Él le dará la palabra apropiada que tocará a la persona que sea visitada.
Seleccione un texto apropiado. De acuerdo con lo que el Espíritu ponga en su corazón, busque en la Biblia un pasaje apropiado y medite en él. Basta uno. En todo debemos ser sencillos, prácticos y objetivos, sabiendo que la capacidad espiritual del nuevo todavía es pequeña.
Escriba el mensaje. Organice sus pensamientos, escribirlo es algo que ayuda. Escríbalo de nuevo hasta que haya un sentido lógico y objetivo en la presentación, recordando que no es un sermón, y si un breve mensaje, que no debe exceder diez minutos.
Familiarícese con el mensaje. Invierta tiempo repasando el mensaje escrito, de tal forma que pueda presentarlo naturalmente, en tono de conversación sin tener que leer.
Cuide de su apariencia: piense en un traje sobrio, a la altura de un representante de Cristo. Evite excesos, vístase siempre de acuerdo a la ocasión, lo interno se refleja siempre en lo externo.
Refleje limpieza. Cuide su aliento, y su dentadura, su boca es el canal que libera la Palabra de Dios. Evite los malos olores. Mantenga siempre su ropa limpia, el aseo debe ser algo normal dentro de la vida de un líder.
Confirme la visita. Llame para confirmar el día, la hora y el lugar de la visita de acuerdo con lo conversado en la Fonovisita. Sea cordial y breve.
Reúnase con el compañero de visita. Encuéntrese con su compañero de visita en un lugar apropiado, oren juntos, pidiendo que Dios los use de forma especial para tocar el corazón del nuevo. Hacer de él un discípulo de Cristo es la meta y esto solo es posible por el poder del Espíritu Santo. Su compañero de oración debe ser quien va a acompañarle con el nuevo como el hermano mayor o Consolidador. Obviamente debe ser alguien que usted ya está entrenando para ser uno de sus doce.
Puntualidad. Haga planes para llegar puntualmente en la hora pactada. Que el nuevo creyente comience a convivir con gente de palabra, que cumple lo que dice a cualquier precio. La impuntualidad es una pésima marca en el carácter.
Oren antes de salir. La oración es una herramienta indispensable para cada paso del proceso. No se le olvide que antes de que cualquier proyecto espiritual se materialice en la tierra, primero debe ser engendrado por las oraciones de los santos, movidos por el Espíritu de Dios y respaldados por Su Palabra.
Dependencia del Espíritu Santo. Él es quien convence y hace a Jesús real en nuestra experiencia. Somos apenas sus canales.
LOS PROPÓSITOS DE LA VISITA
En oración prepare su mensaje. Basado en la necesidad del nuevo creyente. Reúnase con su compañero de visitación y ore fervientemente por el respaldo de Dios.
LA VISITACIÓN
Cuando usted visita un hogar, está trayendo la presencia de Dios a esa familia, pues, tiene el mismo valor que si Jesús lo hiciera.
Al realizar la visita:
A. Preséntese.
Es fundamental que las personas sepan con quien están tratando, y utilice un tono de voz afectuoso y sincero.
B. Comience con oración.
Sin dar la impresión de que es un místico, brevemente le da gracias a Dios por la oportunidad de compartir con aquella preciosa familia.
C. Comparta una porción breve de las escrituras.
Que les pueda dar esperanza a las necesidades de la familia
D. Explique brevemente la visión de la iglesia,
Y la red que usted representa, está presto a responder cualquier sugerencia que ellos tengan.
E. Ore
Ore por las necesidades de los allí presentes, y no sienta temor de pedir por algún milagro sobrenatural.
F. Desate Paz
Al terminar pida que la paz de Cristo que sobrepasa todo entendimiento, guarde y proteja a todos los miembros de esa familia.
RECOMENDACIONES
§ Cuide su aspecto personal.
§ Llame a la puerta con naturalidad
§ Hable y escuche
§ Dialogue en lugar de predicar
§ Tome solo el tiempo acordado
§ No hacer la visita en horas de comida
En caso de objeciones:
§ No ser contencioso
§ Ser amables con todos
§ Ser apto para enseñar
§ Manso para corregir a los que se oponen
§ Escuchar con paciencia
EL ENCUENTRO
¿QUÉ ES UN ENCUENTRO?
Tener un Encuentro con Jesús es la experiencia más maravillosa que pueda alcanzar el ser humano. Cuando Dios creó al hombre dejó en su corazón el espacio para que el hombre buscara el complemento que vendría a ser el secreto de su felicidad, y ese complemento es solamente el Señor Jesucristo. El patriarca Job exclamó: “ ¡Quién me diera el saber dónde hallar a Dios! Yo iría hasta su silla. Expondría mi causa delante de Él” Job 23: 3-4.
El encuentro es la primera experiencia de confrontación cara a cara con Dios, con su Palabra, consigo mismo y con su pasado, donde tendrá la gracia de Dios para arrancarlo totalmente de su vida; podrá reflexionar en su diario vivir y a proyectarse con fe a conquistar un futuro mejor.
PRE ENCUENTRO
El nuevo discípulo es encaminado a la clase de pre-encuentro, donde se preparará para el encuentro de tres días. (Es fundamental el pre-encuentro, para que el encuentro de el máximo de resultado)
Una hora por semana, por cuatro semanas, o dos horas semanales durante dos semanas, pueden ser suficientes para llevar al nuevo creyente a seguir algunos pasos básicos de la vida cristiana, con el objetivo de darle certeza de su salvación, los beneficios de la salvación y el poder libertador de Dios, preparándolo así para lo que ocurrirá en el Encuentro de tres días.
POST ENCUENTRO.
Inmediatamente, al regresar del Encuentro, el nuevo debe asistir a una serie de reuniones semanales con el objetivo de enseñar al nuevo discípulo que acaba de salir del encuentro a lidiar con los contraataques de Satanás. Cómo relacionarse con el mundo, amigos, problemas ... cómo vencer la tentación, la carne, el pecado, el mundo y el diablo. El nuevo necesita ser capacitado para afirmarse. Este proceso dura cuarto semanas.
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